lunes, 10 de junio de 2013

EL MISTERIOSO INFLUJO DE LA BARQUILLERA




EL MISTERIOSO INFLUJO DE LA BARQUILLERA

Había una vez un niño llamado Prudencio Pérez, pero todos le llamaban Sito. A él le gustaba escribir cuentos, pero nunca le daba tiempo para escribir un cuento. Pasaron  muchos años,  termino el colegio y empezó a trabajar en una oficina. Sito ya pensaba que para escribir cuentos ya era viejo, y empezó a vender barquillos y a contar historias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario